No hace falta que sea verano. Basta con que llegue el calor para que los urbanitas salgamos en masa en busca de relax o de un cambio de aires. Sobre todo ahora que hay más destinos pet friendly. ¿Es tu caso? Te contamos todo lo que necesitas saber para viajar en coche con perro de forma segura.
Antes de arrancar nos abrochamos el cinturón y nos aseguramos de que el resto de pasajeros lo llevan puesto. ¿Por qué no hacemos lo mismo con nuestro perro? Según la Dirección General de Tráfico (DGT https://www.dgt.es/inicio/ ), más de la mitad de los conductores vive situaciones de riesgo por culpa de no llevar a los animales bien sujetos en los vehículos. Y uno de cada cinco usuarios los lleva sin ningún sistema de protección.
Un perro en el asiento de atrás sin sujeción puede convertirse en un proyectil en caso de accidente. Según el RACE https://www.race.es/ , circulando a 50 kilómetros por hora un perro de 20 kilos multiplica su peso por 35. En caso de producirse una parada en seco, sería como si pesara 700 kilos. Como consecuencia, pondría en grave riesgo su vida y la del resto de viajeros.
¿Qué dice la ley?
La nueva Ley de Bienestar Animal, que entrará en vigor el próximo mes de septiembre, establece que el coche debe disponer de espacio y garantizar la seguridad vial y la seguridad del perro durante el trayecto, pero no explica cuál es la forma adecuada para cumplirla. En cualquier caso, si tu perro va suelto en el coche te podrán multar porque se considera una distracción tan peligrosa como el móvil. Los conductores que desvían la vista de la carretera durante tan solo dos segundos duplican el riesgo de verse involucrados en un accidente.
Antes de ponerse al volante
¿Nunca has hecho un viaje largo con él? Entonces, quizá todavía no sabes si tu perro es de los que se marean. Para prevenir mareos (y un indeseable trabajo de limpieza) consulta con el veterinario. Además, por esa misma razón, es aconsejable darle de comer al menos dos o tres horas antes de la hora de salida.
También es imprescindible planificar la ruta. Los expertos aconsejan hacer paradas regulares cada dos horas aproximadamente. Resultará más fácil si determinas con antelación dónde pararás para estirar las piernas y pasear. No te olvides de llevar agua extra por si no es posible conseguirla en las áreas de descanso.
Durante el trayecto
Dentro del coche es mejor que no le des comida mientras dure el viaje. Los perros se pueden ahogar si comen en movimiento.
En las paradas de descanso o al llegar al destino, hay que tener mucho cuidado cuando llega el momento de abrir la puerta o maletero. Tu perro estará deseando correr y saldrá a gran velocidad, lo cual puede ser un peligro para él y el entorno. Asegúrate de que sujetas firmemente la correa.
Sacar la cabeza no es ‘cool’
Quizá te encanta presumir de perro y, por otra parte, a todos nos hace gracia ver sus orejas aletear cuando saca la cabeza por la ventanilla, ¿verdad? A él le gusta porque disfruta con la mezcla de olores que percibe cuando el viento le da en la cara. Sin embargo, corre el riesgo de golpearse con algo, no es bueno para sus ojos ni sus oídos y, además, ese gesto es un peligro para ti porque puede obstaculizar la visión por el espejo retrovisor.
No hay una ley general que diga expresamente que esto está prohibido, pero si puede asomarse por la ventana significa que va suelto, que te puede incordiar durante la conducción y distraer. Por lo tanto, te pueden multar.
En el caso de que el perro viaje suelto en el habitáculo y la ventanilla esté medianamente abierta, aunque no esté asomando su cabeza, existe un riesgo potencial: que huela la presencia de otros animales como, por ejemplo, un corzo en una ruta de montaña, y sin ser consciente de que circuláis a gran velocidad su instinto le haga saltar para perseguirlo.
Cómo hay que sujetarlo
Es probable que no le guste viajar sujeto, así que tendrás que habituarlo al coche con premios y caricias que refuercen su buen comportamiento. La DGT deja claro que el perro nunca debe ir en el asiento del copiloto; tampoco en el regazo del conductor, lo cual se considera del todo temerario.
Existen diferentes sistemas de sujeción para perros dentro del coche, pero no se han establecido (ni en España ni en Europa) estándares en cuanto a niveles de resistencia e idoneidad de los materiales. A la hora de elegir se debe tener en cuenta el peso del perro. Si optas por un arnés, debe ser de doble anclaje (como los sistemas de retención infantil), con un sistema de unión corto y estable. Sin embargo, a falta de investigaciones sobre las consecuencias de un impacto en el perro, la considerada hasta ahora como mejor opción es:
- Si es pequeño, lo más seguro es llevarlo dentro del transportín colocado en el suelo detrás de los asientos delanteros.
- Si se trata de uno más grande, aunque uses rejilla divisoria para que el espacio del habitáculo quede totalmente separado del maletero, lo más seguro es combinarla con un transportín adaptado al tamaño de tu compañero de viaje.
- Lo ideal es llevar el transportín en el maletero, anclado al respaldo del asiento trasero. Siempre en sentido transversal a la marcha.
Y si aún no estás convencido…
Si todavía piensas que llevar al perro bien sujeto dentro del coche no es tan importante, te vendrá bien conocer estas situaciones de riesgo que pueden darse en caso de accidente:
- Los perros salen corriendo con el susto y pueden ser atropellados por otros coches, poniendo en peligro también a otros conductores.
- Si tú o alguno de los demás pasajeros necesita asistencia médica, el perro puede intentar protegeros de los extraños y no dejar que se os acerquen los servicios de emergencia.